13.7.06

"LE HARÉ UNA OFERTA QUE NO PODRÁ RECHAZAR"


Creo que todo amante al cine debería haber visto “El Padrino”, la que es a mi modo de ver la mejor película de la historia, aunque en lo que respecta al cine cada persona suele tener una opinión diferente. Tanto la primera parte como la segunda son dos obras maestras que garantizan unas cuantas horas de entretenimiento y que te permiten sumergirte en toda clase de ambientes, situaciones y sensaciones diferentes, a cada cual interpretada con mayor maestría. A menudo se suele discutir sobre cual de las dos primeras partes ha sido mejor; Yo realmente no sabría con cual quedarme de las dos. La primera gana como película en general, por tener un desarrollo más frenético y por mostrarte más de primera mano lo que es el mundo de la mafia en la calle. Pero carece de ese gran duelo interpretativo entre Al Pacino y De Niro que llega a ser memorable, siendo cierto además que la segunda parte está si cabe mejor ambientada. La tercera tiene menos nivel aunque no por eso deja de ser un buena película con un argumento elaborado y unos actores bastante buenos; Pero así todo le resultó imposible igualar a sus predecesoras.

La primera parte de El Padrino muestra la historia de un Vito Corleone ya convertido en padrino de una de las familias mafiosas más importantes de Nueva York, aunque curiosamente la expresión “Cosa Nostra” no aparece en toda la cinta, al parecer por las presiones recibidas. Ya desde la primera secuencia te das cuenta de que te encuentras ante una gran película: El padrino sentado detrás de su mesa recibiendo a un hombre que exige justicia por el maltrato sufrido por su hija. Corleone, en los cinco primeros minutos de película nos hace reflexionar sobre el funcionamiento de la justicia y sobre la desesperación de un hombre que se ve abandonado por el sistema. En las primeras escenas es cuando nos encontramos a Michael, futuro padrino, pero que en aquellos tiempos parecía desentenderse de las tradiciones mafiosas de la familia para seguir con su vida de militar.

Pero pronto se ve involucrado en ese mundo que tan poco parecía llamarle la atención. Don Vito se niega a entrar en el negocio de las drogas y se desata toda una lucha entre familias que provoca el intento de asesinato del Padrino que es tiroteado. En consecuencia Michael accede a encontrarse con Sollozo y con el Capitán de la policía y les mata, teniendo que huir a Sicilia. Es entonces cuando podemos ver la diferencia de ambientes existente entre Nueva York y Sicilia en los años 40, dos mundos completamente diferentes en los que las cosas funcionan de manera muy distinta. Apenas unos minutos son suficientes para poder apreciar el paisaje siciliano, las consecuencias que la Segunda Guerra Mundial tuvo en el sur de Italia y las costumbres de una sociedad tradicional y rural. Un enorme contraste con los rascacielos estadounidenses de un país que se convertía en la gran potencia mundial. Fascinante a mi modo de ver. Es toda una lección de ambientación, que a veces roza tal perfección que parece hasta un documental histórico. Luego llegaría la muerte de Sonny que, fiel a su carácter impulsivo e irracional, cae en la trampa que le tienden cuando Carlo maltrata a su hermana; y como era de esperar pierde la cabeza y acude solo a ver al marido de su hermana, siendo entonces asesinado. Don Vito firma la paz con las otras familias y poco después le cede su puesto a Michael, quien no dudará en ajustar las cuentas de la familia en un final de película que está sin duda a la altura de lo que se esperaba.



En la segunda parte asistimos al mayor duelo interpretativo de la historia del cine. Al Pacino y De Niro nos narran, uno los negocios de Michael al frente de la familia y el otro los orígenes de Don Vito, que tuvo que emigrar a Estados Unidos, tras el asesinato de su padre y hermano a manos de don Ciccio, y abrirse camino poco a poco hasta acabar por matar a Don Fanucci, el tirano que extorsionaba a todo el barrio italiano de Nueva York. De Niro nos sorprende al imitar a la perfección los gestos y el tono de voz de Marlon Brando. A mi me parece formidable el modo en que se ambientó la parte de la película que desarrolla De Niro, mostrándonos el mundo de la emigración italiana a Estados Unidos a principios de siglo. Y de nuevo el contraste con la Italia siciliana profunda. Cada fotograma es digno de admiración ya que capta a la perfección lo que muchos europeos consideraron el sueño americano de un país que estaban avanzando a pasos agigantados y que era capaz de dar oportunidades a cualquier emigrante audaz e inteligente que llegase con lo puesto y que supiese abrirse camino en un país que no estaba sometido a las trabas que suponía la tradición europea, y que daba una sensación de libertad por los cuatro costados. En la parte de la película que protagoniza Al Pacino vemos a un Michael cambiado y con más poder si cabe que su padre y que nos muestra con total sutileza la revolución cubana desde el punto de vista de la gente de los negocios y de los casinos.

Les dejo para terminar algunas de las frases que más me han llamado la atención en éstas películas. “Siempre me he negado a ser un muñeco movido por los hilos de los poderosos”, “No es nada personal, es cuestión de negocios”, “Santino, ¿qué te sucede, eh?. Nunca digas lo que realmente piensas delante de gente que no conoces", “Amistad y dinero... agua y aceite”, “Si hubieras mantenido mi amistad, los que maltrataron a tu hija lo hubieran pagado con creces. Porque cuando uno de mis amigos se crea enemigos, yo los convierto en mis enemigos. Y a ese le temen”, “La política y la delincuencia son la misma cosa” “Le haré una oferta que no podrá rechazar”

10 Comments:

At 13/7/06 4:43 p. m., Blogger octopusmagnificens said...

Las 1ª y 2ª parte son dos de las mejores películas de la historia. Son obras maestras. Mi escena favorita de la 1ª transcurre en Sicilia y la recordarás al instante: "Llámale. Fabrizio, traduce. Perdóneme si le he ofendido, soy extranjero en este país. Le respeto a usted y respeto a su hija. Yo soy de América, me oculto en Sicilia. Me llamo Michael Corleone y hay quien pagaría mucho dinero por esta información, pero su hija perdería un padre en vez de ganar un marido. Quiero conocer a su hija. Con su permiso. Con el consentimiento de su familia. Con todo el respeto…". De la segunda me quedo con la declaración de Frankie Pentangeli ante la comisión del senado: "No conozco a ningún padrino. Tengo mi propia familia senador. Yo no sé nada de criminales. ¡Aaaah!, tuve un negocio de importación de aceite con su padre, pero hace tiempo, ya está olvidado. Los tipos del FBI me habían propuesto un trato, así que me inventé un montón de cosas sobre Michael Corleone, que era lo que ellos querían. Pero eran mentiras. ¡Todo mentiras! Empezaron con que Michael Corleone hizo esto, Michael Corleone hizo aquello… yo respondía ¡sí, seguro!".

 
At 13/7/06 4:46 p. m., Blogger octopusmagnificens said...

¡Ah! Añadir que aunque me encantan Brando y De Niro, en mi opinión Pacino es el número 1 de la trilogía.

Qué casualidad que nos acordásemos del Padrino el mismo día eh, jejeje.

 
At 13/7/06 5:44 p. m., Blogger VICTRIX said...

Yo estuve viendo otra vez la trilogía hace pocos días y sí que me apetecía comentar algo sobre todo de la primera y de la segunda parte. También me gustaron mucho esas dos escenas, y algunas más que se nos olvidarán. Como aquella en que Michael y el otro pobre hombre están a la puerta del hospital y hacen creer que van armados, aunque luego el hombre de las flores no pueda ni acertar a encender el cigarro. O Sonny apaleando a Carlo cuando se entera de que ha maltratado a su hermana. Y como no, la cabeza del caballo dentro de la cama, algo completamente inesperado para quien no haya visto la película. Para mi Pacino también es lo mejor de la película, sobre todo por como va cambiando su mentalidad con el tiempo, y por esa personalidad fría, calculadora y distante. Todo lo contrario a Sonny o al pobre infeliz de Fredo que es como un niño. Sin duda dos grandísimas películas. También hay otras que me gustan mucho como el Doctor Zhivago, La naranja mecánica, Apocalipsis now, La lista de Schlinder...

 
At 13/7/06 6:02 p. m., Blogger octopusmagnificens said...

Bueno, otra escena imprescindible en la que yo lloré es el abrazo entre Michael y Fredo en el funeral de su madre… aunque luego pasase lo que pasó. Yo las tengo las tres en DVD. Las compré hace años en un pack. ¡95€ me clavaron entonces!

 
At 13/7/06 11:57 p. m., Blogger El Espantapájaros said...

La primera parte de la trilogía es una de las películas que mas he visto en mi vida. De pequeño, cuando la visioné por vez primera, me aterró la brutal escena de la cabeza del caballo en la cama del extorsionado. Últimamente editaron las películas en algo llamado "El Padrino épico", que reproducía la historia de la familia en orden cronológico y que añadía escenas nunca vistas.

Un saludo

 
At 14/7/06 1:12 a. m., Blogger VICTRIX said...

Octopus, lo mío es un poco más rudimentario jeje. Las grabé en vídeo cuando las emitieron en Cuatro y paso los anuncios (algo que se agradece realmente). Reconozco que es muy poco sofisticado pero bastante barato la verdad. Espantapájaros, sin duda la escena de la cabeza del caballo es sorprendente la primera vez que alguien ve la película, porque es algo completamente inesperado. Por cierto, se estuvo pensando en recrear una cabeza de caballo artificialmente, pero al final se optó por utilizar una cabeza real (al menos en el rodaje de la escena definitiva)
Un saludo

 
At 14/7/06 7:22 p. m., Blogger octopusmagnificens said...

¡Qué horror! Como se enteren de eso los de la PETA la tenemos armada... jajaja.

 
At 15/7/06 9:22 a. m., Anonymous Anónimo said...

Shalom amigos.
Soy Daniel de Herut. Otra vez estos hijos de puta hijos de Alá me han pirateado el blog, esta vez tenía contraseña y nombre de alta seguridad. Me costará más arrancar por tercera vez pero ya os informaré de mi nueva dirección. Mi correo electrónico también está anulado. ¿Alguien me puede decir porqué sólo mi blog?.
Un abrazo a todos.

 
At 15/7/06 4:55 p. m., Blogger frid said...

Esos tenían al menos un código de honor.

 
At 1/3/08 10:55 a. m., Blogger Malvavisca said...

Impresionantes, unas más que otras, las escenas comentadas, pero recordad la última escena de la 1ª, esa en la que Michael Corleone, coartándose en el bautizo del hijo de Connie, ajusta las cuentas de los Corleone, ordenando eliminar a los dones del resto de las Familias, uno a uno y planeado al milímetro... esa es la verdadera esencia de El Padrino, el golpe magistral que hace que se le admire, tema y respete sobre el resto de las otras Familias y que nos hace sonreír maliciosamente en nuestros sofás, fascinados por la grandeza y majestuosidad del Don de Dones.

 

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