LA RELAJANTE AGONÍA ESTIVAL
Aunque a juzgar por el tono marrón que ya tienen las hojas de algunos árboles o por las temperaturas podamos pensar que estamos a comienzos de Otoño, la verdad es que seguimos en verano, esa época del año cuya llegada esperamos como ninguna otra y que terminamos por odiar. Muestras de que aún estamos bajo la influencia estival son, por ejemplo, la escasez informativa, las calles vacías o el bochornoso panorama televisivo, que no es que en otras épocas no lo sea, pero ahora lo es todavía más. No se otros, pero España es un país completamente desierto durante el mes de Agosto. Parado. La gente que conoces se va, las tiendas cercanas a tu casa están cerradas, los programas que solías ver en la televisión o escuchar en la radio están cerrados por vacaciones. Y cada día que pasa empiezas a echar más de menos de vida rutinaria de siempre.
Por no haber, no hay ni siquiera noticias. Incluso los políticos parecen estar escondidos, esos personajes que siempre tienen que ser portada de periódicos y cuya cara suele ser lo primero que vemos en los titulares de los informativos. ¿Dónde quedaron aquellas épocas de abundancia informativa, en las cuales te sentías soliviantado sólo con escuchar diez minutos la radio mientras te levantabas? Incluso las memorables apariciones de Evo Morales se echan de menos. ¿Estará ocupado buscando un bañador a juego con el jersey? Desde Junio únicamente ha sucedido la esperada eliminación de España del Mundial (el siguiente es el nuestro) o los achaques del octogenario dictador cubano. La guerra en Israel tampoco es una novedad porque están así todos los días del año y el tema de los incendios es reiterativo cada verano, así como la incompetencia a la hora de apagarlos y las críticas que los políticos se dedican unos a otros.
Así debe de ser realmente difícil confeccionar un telediario y por eso a menudo muestran noticias tan intrascendentes como que el 20 de Julio, por ejemplo, hizo calor en España, superado las temperaturas los 41 grados en el sur. ¿Les parece a ustedes tan extraño y llamativo ese hecho como para que sea mencionado en un telediario? No, y a ellos tampoco, pero algo hay que contar. Un par de declaraciones de un sofocado y desprevenido turista y unas cuantas imágenes de un termómetro-reloj echando humo. Se deben de pensar que hace años los veranos españoles eran como los de Noruega... A cualquier anciano español que preguntemos nos dirá que toda la vida se sacó la virgen en procesión para que lloviese en verano. El resto de la oferta televisiva es patética. Concursos, series repetidas, reposiciones de reposiciones, documentales de animales...
Pero siempre aparecen... ¿Qué harían los medios de comunicación sin ellos? Nada. Me refiero a los aniversarios, por supuesto. Así de un vistazo nos vienen el Huracán Katrina, la tragedia de Beslán y el 11 de Septiembre. Ya verán como en pocos días no veremos en los telediarios más que imágenes de las inundaciones y fotografías de satélite del huracán que ya pudimos ver hace un año. ¿Acaso se cree ésta gente que tengo pérdidas de memoria o Alzheimer? No, no me olvido del Katrina, ni de mi cumpleaños, ni del 11-M, ni del 11-S, ni del día de Jueves Santo, ni del nacimiento de Leonor. Recuerdo lo que sucedió en Abril, en Agosto o en Junio del año pasado. No hace falta que cada 365 días me vuelvan a repetir insistentemente las mismas cosas como si a los españoles se nos hubiesen estropeado las televisiones y las radios el día en que esos acontecimientos sucedieron.
Por no haber, no hay ni siquiera noticias. Incluso los políticos parecen estar escondidos, esos personajes que siempre tienen que ser portada de periódicos y cuya cara suele ser lo primero que vemos en los titulares de los informativos. ¿Dónde quedaron aquellas épocas de abundancia informativa, en las cuales te sentías soliviantado sólo con escuchar diez minutos la radio mientras te levantabas? Incluso las memorables apariciones de Evo Morales se echan de menos. ¿Estará ocupado buscando un bañador a juego con el jersey? Desde Junio únicamente ha sucedido la esperada eliminación de España del Mundial (el siguiente es el nuestro) o los achaques del octogenario dictador cubano. La guerra en Israel tampoco es una novedad porque están así todos los días del año y el tema de los incendios es reiterativo cada verano, así como la incompetencia a la hora de apagarlos y las críticas que los políticos se dedican unos a otros.
Así debe de ser realmente difícil confeccionar un telediario y por eso a menudo muestran noticias tan intrascendentes como que el 20 de Julio, por ejemplo, hizo calor en España, superado las temperaturas los 41 grados en el sur. ¿Les parece a ustedes tan extraño y llamativo ese hecho como para que sea mencionado en un telediario? No, y a ellos tampoco, pero algo hay que contar. Un par de declaraciones de un sofocado y desprevenido turista y unas cuantas imágenes de un termómetro-reloj echando humo. Se deben de pensar que hace años los veranos españoles eran como los de Noruega... A cualquier anciano español que preguntemos nos dirá que toda la vida se sacó la virgen en procesión para que lloviese en verano. El resto de la oferta televisiva es patética. Concursos, series repetidas, reposiciones de reposiciones, documentales de animales...
Pero siempre aparecen... ¿Qué harían los medios de comunicación sin ellos? Nada. Me refiero a los aniversarios, por supuesto. Así de un vistazo nos vienen el Huracán Katrina, la tragedia de Beslán y el 11 de Septiembre. Ya verán como en pocos días no veremos en los telediarios más que imágenes de las inundaciones y fotografías de satélite del huracán que ya pudimos ver hace un año. ¿Acaso se cree ésta gente que tengo pérdidas de memoria o Alzheimer? No, no me olvido del Katrina, ni de mi cumpleaños, ni del 11-M, ni del 11-S, ni del día de Jueves Santo, ni del nacimiento de Leonor. Recuerdo lo que sucedió en Abril, en Agosto o en Junio del año pasado. No hace falta que cada 365 días me vuelvan a repetir insistentemente las mismas cosas como si a los españoles se nos hubiesen estropeado las televisiones y las radios el día en que esos acontecimientos sucedieron.
6 Comments:
Gracias Victrix por interesarse por mis exámenes. En realidad era la prueba de selectividad, y no me quejo porque me salió bastante bastante bien. Espero que le salgan a usted también bien el examen de septiembre.
Un saludo.
Con el control de los medios de comunicación que hacen los nazianal-sociali$tas, el día que declaren al calor como fascista no sé de que van a hablar.
Este verano está siendo incendiario, pero sería mejor dejar de lado el cacareado cambio climático de los bien pagados ecologistas, porque los culpables del calor (y del fuego) no son otros que los Ppirómanos, que insinuaría Rubalcaba (qué mala mala intención)(nótese la ironía).
Victrix, me alegro de volver, y mucho tengo por leer y por revisar, y muy interesante, por cierto. Espero que en una semana esté al día, aunque luego me vuelva a ir.
Un saludo
Si el telediario trasladase una "real monotonía" no estaría mal; pero ahora trasladan un nodo contínuo pero sin noticias. Que no son 175.000 las hectáreas quemadas sino sólo la mitad ¿Aunque así fuese, no sería una barbaridad? Que no se ve al Presidente mientras arde España y Touriño en avión, lejos de las llamas, visita las hogueras. Que han sacado a sus huestes de los campamentos de la OJE veraniega para que miren por el monte si ven a uno del PP agazapado y poder compensar su propio desaguisado. Creo que entre los voluntarios socialistas les reparten las cerillas.
Que sí hay noticias, pero hay que leerlas entre líneas.
¿Por qué Zapatitos no va a ver a su amiguito Fidelito ahora que está tan malito? ¿Sale ese personajillo de España para algo o es que se marea viajando? Si Fidelito es la reliquia de sus sueños de niño.
Por cierto, tienes material para comentar en el Fondo de Baúl remitido por un amigo.
Lo del tiempo en los telediarios es ridículo. En verano se alarman porque hace calor y en invierno porque hace frío y nieva, abriendo los informativos con estas increibles novedades, desplazando enviados especiales.
Y las noticias que usan de relleno en verano sobrepasan el esperpento, hablando de encuestas que dicen que al 74,5 % de los españoles les gustan los cacahuetes, y cosas así.
Aunque lamento que este verano te esté aburriendo, yo me lo estoy pasando como un enano y a mi casa le están saliendo telarañas de lo poco que estoy en ella.
Saludos.
¿Sería oportuno traer a colación aquí la maravillosa utopía de un telediario sin noticias? ¿Para cuando suprimen los telediarios? Un día sin noticia alguna. Oh, qué inmenso placer. De todas formas, el verano es agradable precisamente por la ausencia de jaquecas informativas (qué mejor que la repetitiva trascendencia de los incendios una y otra vez para desconectarnos cruelmente de la prensa) y por la ausencia de personas en las ciudades de siempre. No me digan que no es bello pasear por las mismas calles ahora desiertas... En fin, un artículo necesario el suyo, victrix, pero mire el lado bueno de las cosas (ay, quién soy yo para decir esto).
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