25.8.06

NORMANDÍA: DÍA D

Hace un par de años se cumplió el 60º aniversario del Desembarco de Normandía, la gran operación militar que comenzó el 6 de Junio de 1944 y que enfrentó a los Aliados y a la Alemania nazi en las playas del norte de Francia. Se la denominó Operación Overlord. Los alemanes estaban al tanto de las intenciones de los Aliados de efectuar un desembarco de gran magnitud de manera que ya habían tomado precauciones. Toda la costa norte de Francia estaba protegida por troncos de madera y estructuras metálicas que tenían como objetivo rasgar el fondo de las lanchas y hacerlas volcar para que no pudiesen llegar con facilidad a las playas. Asimismo colocaron cuatro millones de minas a lo largo del “Muro Atlántico” y los denominados erizos de acero que se pueden ver por ejemplo en la película “Salvar al Soldado Ryan” cuya primera media hora es realmente espectacular. A ello había que unir la línea de alambrada, un muro y el foso.

Las tropas, como no podía ser de otra manera, eran estadounidenses, británicas y canadienses. Lo recuerdo principalmente por dos motivos: Por aquella parte de la progresía que suele olvidar qué país tiene por costumbre poner las vidas de sus ciudadanos al servicio de la libertad en Europa. Y por los méritos que se atribuye Francia en el desembarco (poner la playa y poco más) un país tradicionalmente antiamericano y cuya actuación en todos los conflictos militares ha sido bastante cobarde y desafortunada desde la muerte del gran Bonaparte. Como decía, estos tres países se dividieron la costa de Normandía haciéndose cargo cada uno de una zona. Los estadounidenses de las playas Utah y Omaha, los británicos las playas Gold y Sword y los canadienses de la que denominaron Juno. Quizá la peor parte les tocó a las tropas de EEUU ya que en la playa Omaha se encontraba la 352º División de Infantería del ejército Alemán.

Un total de 133.000 soldados tomaron parte en el desembarco, a los que había que unir los 18.000 paracaidistas estadounidenses, 950 tanques, 5.400 naves de guerra y 12.800 aviones, ascendiendo las bajas aliadas a 9.400, de las cuales 3.000 fueron muertos. Además los Aliados acumulaban un total de un millón y medio de soldados en el sur de Inglaterra que serían enviados a Normandía. Las operaciones comenzaron en la madrugada del 6 de Junio de 1944 cuando pasados dieciséis minutos de la medianoche los primeros paracaidistas aterrizaban en suelo francés. A las cuatro y media acorazados y cruceros bombardearon las defensas alemanas desde una distancia de 10 kilómetros y a las 06.30 horas los estadounidenses desembarcaban en las playas Utah y Omaha. Una hora más tarde, por la diferencia de mareas, hacían lo propio británicos y canadienses en las otras tres playas. El avance desde la costa fue lento pero entre el 23 y el 25 de Agosto se liberaba Paris.

Especialmente importante fue la labor de desinformación que ideó la Inteligencia Aliada y que consiguió hacer creer a los alemanes que el desembarco se produciría en las playas del paso de Calais, más cercana a territorio inglés que Normandía y que igualmente contaba con playas bastante largas. Para ello llegaron incluso a sacrificar a Patton, uno de los mejores generales y el que creían los alemanes que lideraría la operación. De esta manera le asignaron un ejército fantasma compuesto por tanques y materiales falsos que pudiesen ser vistos por los vuelos de reconocimiento alemanes y utilizaron a un número reducido de soldados que hablaban continuamente por radio acerca de un posible desembarco en Calais, con el objetivo de que estas comunicaciones fuesen interceptadas por el enemigo. E incluso se realizaron en esa zona muchos más vuelos de reconocimiento. Al parecer la estrategia dio resultado porque no se reaccionó al ataque hasta unas horas más tarde pensando que sólo era una estrategia de despiste.

Con el desembarco de Normandía se abría un nuevo frente para la Alemania nazi, que ya había empezado a ceder ante el imparable avance soviético por el Este. No debemos olvidar que, de no haber sido por éste hecho, puede que no se hubiese efectuado el desembarco ya que el ejército Alemán concentraba a buena parte de sus tropas en el frente del Este. Atacar Rusia fue lo que le hizo perder la guerra, como ya le sucedió a Napoleón. Añadir también que nuevamente los Estados Unidos luchaban y morían por la libertad en Europa. Aunque en cierta medida su motivo para luchar en Alemania fuese detener la expansión del comunismo, lo que está claro es que aún luchando por sus propios intereses siempre han conseguido liberar a Europa de los totalitarismos, pues aunque el comunismo acabase cayendo por su propio peso nunca se atrevió a expandirse más allá del telón de acero precisamente por el respeto que le imponía Estados Unidos y no los propios Europeos.


5 Comments:

At 25/8/06 5:26 p. m., Blogger octopusmagnificens said...

Atacar Rusia fue lo que le hizo perder la guerra, sí, pero la guerra contra la Unión Soviética era la razón final de la propia guerra para Hitler. Era la guerra que él quería.

Una pregunta que nadie me ha contestado es por qué Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania por la invasión de Polonia, y sin embargo no la declararon a la Unión Soviética, que también invadió Polonia a las dos semanas de hacerlo Alemania. ¿Qué pasa aquí?

Sí, ya sé que la respuesta obedece a los intereses particulares de cada cual, pero que no se nos presente romanticismo alguno en ello.

 
At 26/8/06 8:48 a. m., Blogger VICTRIX said...

Bueno, el motivo por el que declararon la guerra a Alemania y no a la Unión Soviética supongo que sea en primer lugar por la política alemana de expansión basada en lo que consideraban espacio vital y que ya había propiciado la unión con Austria (Anschluss), la adquisición de los Sudetes y la invasión de Checoslovaquia. Todo ello entre 1938 y 1939. En ese sentido la entrada en Polonia le resultó inadmisible a Inglaterra ya que Alemania anexionaba más y más territorios sin que nadie le plantase cara. Por otra parte la proximidad geográfica hacía de Alemania un enemigo mucho más peligroso para ingleses y franceses de lo que podía ser la URSS. En cuanto al interés de Hitler en invadir la Unión Soviética no sabría decir si ese era el verdadero objetivo o si lo planeó sobre la marcha una vez que había comenzado la guerra y vio que su superioridad militar era bastante evidente. Quizá, de haber tenido como objetivo principal la invasión de la URSS, habría llevado una política más encaminada a hacer ver a los Aliados que lo suyo era exclusivamente una lucha contra el comunismo, porque así no se tendría que haber preocupado de dos frentes, que fue lo que le hizo perder la guerra. Y a EEUU no le hubiese importado mucho que ambas potencias totalitarias se debilitasen mutuamente. Aunque por otro lado el pueblo que más odio despertaba en Hitler después del judío era el eslavo.
Un saludo.

 
At 26/8/06 3:20 p. m., Blogger vitio said...

Y luego tenemos que escuhar aquello de: "EEUU siempre mira por sus intereses".
Un saludo, vitio.

 
At 26/8/06 7:25 p. m., Blogger Daniel said...

Magistral post Victrix.

Toda la basura progre con carnet de izquierdista de fin de semana sabe que Estados Unidos ha sacrificado a lo mejor de su juventud para defender la democracia por todo el mundo. Quizás sea ese el motivo del antiamericanismo de la izquierda, una especie de complejo de necesitar ser salvado de los totalitarismos.

Ahora nos encontramos en un momento similar con el fascismo islámico amenazando a Occidente y a Estados Unidos junto con Israel sacrificando a lo mejor de su juventud para que el sueño de los Nasrallah, los Ben Laden, los Meshal (con apoyo de los Chomsky y los Avnery), la imposición del Islam sobre todas las tierras que alguna vez hayan estado bajo su yugo.

 
At 28/8/06 8:53 a. m., Blogger VICTRIX said...

Cierto, no son pocos los jóvenes estadounidenses que han perdido la vida en Europa luchando contra los totalitarismos. Y la izquierda debería ser precisamente quien más agradecida le tenía que estar a Estados Unidos por haber contribuido a derrocar a Hitler. Pero la oposición que mostraron a la Unión Soviética hizo que una parte de la izquierda les terminase por odiar, algo que viene a confirmar que una parte de los socialistas siempre ha confraternizado más con dictadores comunistas que con democracias liberales capitalistas. Un ejemplo es el señor Llamazares, amigo de ayatolas y dictadores varios y al que habría que recordar que la homosexualidad estaba penada en la URSS con hasta 8 años de cárcel. Un saludo.

 

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