10.9.06

DIFERENCIAS CULTURALES EN EUROPA

Es particularmente curiosa la diferencia cultural que existe entre los diferentes países de la Europa occidental, es decir, aquella que no perteneció al bloque soviético durante la guerra fría. Muchas veces me he preguntado cuales pueden ser los motivos de estas particularidades, que son especialmente significativas a nivel cultural y social, de modo que he intentado extraer diversos argumentos que lo permitan explicar. En primer lugar puede ser por la diferencia existente entre la mentalidad católica y la protestante. También puede deberse a la influencia de la romanización; o incluso se podría optar por un razonamiento climático, aludiendo a las repercusiones que pueda tener el clima mediterráneo; porque no debemos olvidar que a menudo se suele utilizar la expresión “cultura mediterránea” para referirse a un conjunto de países con costumbres similares: vida familiar y pausada, escaso desarrollo industrial, influencia romana, carácter abierto, tendencia a la vagancia y al jolgorio, improvisación, escasa formalidad...

En primer lugar hacía alusión a la influencia del catolicismo y del protestantismo en la mentalidad de las personas y de las culturas. A mí me resulta significativa la diferencia de desarrollo que puede existir entre países como Alemania, Holanda o Reino Unido de otros como España, Portugal o Italia. Está claro, o al menos así se ha manifestado, que el protestantismo siempre ha sido, dentro del cristianismo, una tendencia mucho más emprendedora y mercantilista que el catolicismo, que siempre ha optado por posturas más tradicionales. Es innegable que la mentalidad protestante tiene un componente más inconformista e innovador que quizá se pueda diferenciar de un sentimiento católico que se ha mostrado tradicionalmente más reacio al mercantilismo, considerando en ocasiones la riqueza como algo malo. Además España, que siempre ha sido uno de los focos del catolicismo (por mucho que les pese a algunos) adoptó una postura muy comprometida con la contrarreforma, lo cual acentúa más la influencia católica.

También se puede explicar esta diferencia desde la influencia de la cultura romana, que se extendió principalmente por la cuenca mediterránea y cuya cultura apenas se dejó notar en zonas tales como las Islas Británicas o la antigua Germania, que se mantuvieron al margen de la romanización. No debemos olvidar que una de las principales señas de identidad de la cultura romana era ese arraigado sentimiento familiar que hoy se puede apreciar en países como España, Italia o Portugal, sitios donde los hijos permanecen en casa hasta entrados los treinta y en que son tan frecuentes las comidas y las reuniones familiares. Sin embargo, si ustedes conocen a algún extranjero o la cultura de los países más septentrionales observarán que los hijos suelen independizarse pronto y que las tasas de divorcio son más elevadas. Es indudable que la tradición familiar persiste todavía en aquellas zonas donde la romanización tuvo una mayor implantación. En Italia el tema familiar es especialmente llamativo, aunque eso merece un artículo aparte.

Por último, el clima mediterráneo puede que sea la explicación a la diferencia de carácter que existe entre la gente que vive en zonas mediterráneas de aquellas que, aun viviendo en el mismo país, están sometidos a otra clase de condiciones climáticas. Este aspecto puede explicar la diferencia entre un andaluz y una persona del norte, que a mí modo de ver es abismal en cuanto a carácter y temperamento se refiere. Cuando he visitado estas zonas he notado que las personas tienen un temperamento mucho más agradable, abierto, animado y alegre que en Castilla y León, que es lo que yo conozco, donde somos especialmente secos, fríos y escasos en palabras. No obstante yo lo prefiero ya que, a pesar de disponer la gente del sur de una forma de ser muy agradable, a mí me resultaría realmente complicado adaptarme a ellos y a su humor, que a menudo me parece excesivamente recargado. En otras palabras, y con el debido respeto a quién pueda ser de allí: me pone algo nervioso. También es destacable la diferencia existente entre el norte y el sur de Italia, más si cabe que en España, sobre todo en cuanto a nivel de desarrollo.

19 Comments:

At 11/9/06 12:20 p. m., Blogger El Espantapájaros said...

Ya veo que al final llevó a cabo su idea. Creo que ha resumido bien a qué se deben nuestras diferencias (para bien o para mal). Sigo pensando que, habida cuenta de la religión y todo lo que ello supone, el clima es fundamental. Casi me atravería a decir que, a mayor frío, más trabajo; y al revés. No es que aborrezca el calor excesivo, pero una larga exposición nos ha acabado fundiendo los cerebros. De ahí que los turistas tengan a España como una especie de circo donde pasar "a tope" sus vacaciones (recordemos las páginas web recomendando Barcelona como lugar de ocio salvaje, enfrentamientos con la policía incluidos). Son eso mismo, diferencias culturales.

Un saludo

 
At 11/9/06 2:19 p. m., Blogger Samuel J. said...

Completamente de acuerdo con usted. Quizás, resaltaría más el papel de la religión al del clima, aunque indudablemente éste no deja de influir en el carácter de las personas y sobre todo sus costumbres más cotidianas.

En lo que se refiere al pensamiento, recordemos que España es uno de los países donde la contrareforma tuvo mayor calado, de modo que los escasos focos protestantes fueron eliminados por la Inquisición y por supuesto se cerró toda puerta a las nuevas corrientes del pensamiento europeo.

¿Qué ventajas ha tenido ese instinto proteccionista? Se ha conservado una cultura propia, un pensamiento que hacen a España un país en el que no cabe término medio. Ostracismo y religiosidad, o jolgorio e irresponsabilidad. Tenemos sin duda un equivocado concepto de lo que es la libertad. Quizás porque España ha sido un país muy mimado, excesivamente protegido por la Iglesia Católica, y ello ha fecundado en el radicalismo de muchos progres de hoy. Incluso sabemos que en España caló bastante el pensamiento anarquista, y he ahí una de sus posibles razones.

Con respecto a la mentalidad protestante, es cierto que tienen una predisposición al trabajo y a la coronación de sus objetivos admirable. No por casualidad los países donde predomina el protestantismo son de los más pudientes. En cambio, en España, no sólo se ha fomentado la pobreza, sino la "resignación cristiana". Este pensamiento, a mi juicio, ha hecho mucho daño en muchas personas que se esfuerzan en obtener la virtud, coartando sus sentimientos más primitivos, y a pesar de todo no la consiguen.

Tengamos también en cuenta que la mentalidad protestante (salvación por la fe, no por las obras) parte del pesimismo antropológico y en función del cual no creen adecuado dar más libertad al hombre para que éste alcance la bondad, pues lo considera naturalmente imposible, sino más bien en regularla. A diferencia de un pensamiento que ha cuajado mucho más en Europa, que el hombre es bueno por naturaleza y las leyes son las que lo hacen malo.

En este ambiente, y con esta gran diferencia de actitudes ante la propia figura del Hombre, no podemos sino darte la razón. Y es que hay una enorme diferencia de carácteres a nivel internacional. Así como a nivel regional, cada cual tiene sus propias particularidades, pues crecemos en un suelo distinto. No hablemos ya de otras culturas ajenas a la judeocristiana, porque ya las diferencias serían enormes.

Ha sido un gran placer leerle.

Un cordial saludo.

 
At 11/9/06 9:21 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hombre, la escuela geográfica alemana de principios de siglo ya habló de eso, de la influencia del clima y de la orografía en la mentalidad de los pueblos. Aunque no hay que descartar la influencia del medio, y por ejemplo los habitantes de la montaña suelen ser pueblos recios y de mentalidad irreductible. Hoy día nadie sigue ese tipo de especulaciones.

Sobre lo de la religión, hombre, léete antes a Max Weber, que fue el que empezó con el asunto hace mucho. Desde él se discute si el capitalismo creó el protestantismo o el protestantismo el capitalismo. Ríos de tínta se han dicho sobre eso.

 
At 12/9/06 1:52 a. m., Anonymous Anónimo said...

Discrepo profundamente.
Decir que la "cultura" protestante es más "emprendedora" que la católica, si tenemos en cuenta el hecho de que fue España, país católico entre los católicos, quien "inventó" el Mundo, aquél de quien se pudo decir "primum circumdedisti me", y no sólo eso, sino que se lanzó a, quizá, la última tarea civilizatoria de gran calado, me parece un error de perspectiva.
Por contra, sí podría afirmarse que las sociedades protestantes son proclives al inmovilismo: los Imperios holandés e inglés, por ejemplo, asolaron el mundo en busca de riquezas para las capas más pudientes de su sociedad, propiciando "gobiernos indirectos" en los lugares que llegaron a controlar, pero sin intenciones civilizatorias.
De hecho, la enseñanza fundamental del calvinismo (de manera eminente) es esencialmente la predestinación de la posición social (i.e.: económica).
Por tanto, díficilmente se puede aceptar la superioridad, desde un punto de vista de la racionalidad civilizatoria (o "cultural"), del protestantismo sobre el catolicismo (y esto desde un punto de vista estrictamente ateo).
Un saludo.

 
At 12/9/06 10:19 a. m., Blogger VICTRIX said...

Así es, amigo Espantapájaros, al final llevé a cabo la idea, lo cual me alegra ya que ha suscitado un interesante debate, siendo Ángel quien parece tener una postura que contrasta con la que yo planteo. En primer lugar me gustaría comentarle que, a mi modo de ver, la cultura de las culturas y el imperio de los imperios fue el romano, aunque respeto a quien opine diferente. Nunca una cultura ha tenido tanta repercusión y tanta influencia en tantos lugares, después de tanto tiempo y en tantos aspectos. Además no se puede comparar a catolicismo con protestantismo en la época que España conquistó América, ya que este último o no había surgido o era simplemente una incipiente idea sin concretar y sin repercusión en los Estados que al final la adoptaron.

También veo cuestionable la idea de mezclar el término “emprendedor” con haber llevado a cabo una conquista más civilizatoria (porque encaminadas a buscar la riqueza lo eran todas por igual) Respetar más a los indígenas e intentar transmitirles nuestra cultura no nos hace más emprendedores sino más humanos. Yo identifico la palabra emprendedor con la iniciativa por crear industrias, empresas, riqueza, por mover dinero y comerciar, y esa forma de ver la vida está mucho más implantada en la mentalidad protestante que en la católica pues, como bien nos comenta Samuel, el catolicismo siempre ha tenido una mayor tendencia a resignarse, a sentirse culpable y a oponerse al monetarismo. Los ejemplos son evidentes: Estados Unidos y Sudamérica, Irlanda y el Reino Unido o incluso España, Italia y en menor medida Francia en comparación con Alemania.

En cuanto a lo que comentan El Espantapájaros y el usuario anónimo, es indudable que el frío hace a la gente más trabajadora, algo que resulta bastante evidente a juzgar por las pocas ganas que tenemos de mover un músculo los días de más calor. Ésta situación prolongada continuamente hace a la gente más vaga, alegre y abierta. Siempre podrá argumentar alguien la diferencia existente por ejemplo entre Cataluña y Castilla y León, siendo esta última una tierra especialmente fría (salvo en verano), un clima que, dicho sea de paso, me agrada en gran medida. La explicación yo creo que se debe al dinamismo que, dentro del mismo ámbito geopolítica y sociocultural, da una salida al mar. U otros factores como puede ser la capitalidad de Madrid. Pero por lo general ustedes pueden ver como, en circunstancias similares, la gente que vive en zonas de frío es más seria y trabajadora. Y la gente que vive en zonas más templadas es más dada al jolgorio y a la verbena.

Por cierto, cuando encuentre un día tiempo para escribir y para descargar las fotos en el ordenador les comentaré sobre mi visita a Valladolid, la cual fue bien interesante.

Un saludo.

 
At 12/9/06 1:12 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola.
"También veo cuestionable la idea de mezclar el término “emprendedor” con haber llevado a cabo una conquista más civilizatoria."
Pero es que yo creo que no se puede desconectar esa especie de diferenciación "psicológica" (que influiría en el carácter "emprendedor" del empresario protestante. Pero, y me repito, ¿qué "empresa" mayor que mundializar el mundo?) que ensaya de las líneas generales de cada "cultura".

Porque, así visto, no puede decirse que el catolicismo concluya en la resignación, sino más bien al contrario. Mientras que el catolicismo propugna la salvación por las obras, y trata de salvaguardar la libertad del sujeto con complejas arquitecturas ideológicas, el protestantismo supone la predestinación del sujeto, la salvación "graciosa". Con la consecuente negación de la libertad.
Un saludo.

 
At 12/9/06 5:12 p. m., Blogger Samuel J. said...

No quisiera inmiscuirme en un debate ajeno, no obstante discrepo totalmente con este último comentario.

Desde mi punto de vista protestante, el hecho de que el catolicismo propugne la salvación por las obras indica un atenuante para la posterior resignación, ante la imposibilidad que sienten muchas personas de cumplir un nivel espiritual que no pueden alcanzar y se sienten frustrados.

Por el contrario, si la salvación es por gracia, "y no solamente por las obras", el individuo está desprovisto del peso que supone una naturaleza pecadora, libre de frustración, y puede "esforzarse en la gracia", en palabras del apóstol Pablo, teniendo como aliciente el beneficio propio y el de su nación. Con respecto a la predestinación, hay muchos protestantes que no tienen las cosas claras. Porque lo que es innegable es que la libertad del individuo también interviene en la salvación. Nadie va al cielo a la fuerza, como reza el dicho.

En fin, sólo este pequeño apunte y disculpen si he hablado de más.

Un cordial saludo.

 
At 12/9/06 7:48 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola.
Para nada habla de más, no se debe acaparar el debate, con lo cual personalmente doy por bienvenida cualquier aportación. De eso se trata, de hecho.

Por decirlo muy rápido, ya que carezco de tiempo, no veo la ilación. Si la salvación proviene de las obras, el espíritu tiene poco que ver: es lo que hago, no lo que pienso lo que me salva; con lo cual, trataré de ser correcto en cualquier caso, sabiendo que mis obras me salvarán.
En cambio, la idea de la soteriología a través la gracia me lanza a la resignación, ya que no depende de mi el salvarme o no (y partiendo, aquí sí, de una naturaleza esencialmente pecadora), puesto que es un hecho "gracioso" del ser omnipotente el que me salva. Buscaré, eso sí, signos de mi salvación en la riqueza (doctrina "ad hoc" donde las haya, y que creo es el nexo de unión con lo que más arriba se hablaba en torno a la condición "emprendedora" del protestantismo).
Respecto a lo claro o lo poco claro que lo tienen unos u otros protestantes respecto a la predestinación, no es "mi" debate. De hecho la cuestión psicologiza lo que es filosófico por sí: yo hablo fundamentalmente de doctrinas e instituciones. Samuel da por hecho que "la libertad del individuo también interviene en la salvación". Pero eso es un supuesto factum que a él compete probar, enfrentándose a los textos reformados y reformantes.
Un saludo.

 
At 12/9/06 11:09 p. m., Anonymous Anónimo said...

La verdad es que es soprendente encontrar a estas alturas este tipo de debates, porque se consideran superados desde hace un montón de tiempo. Es como ver renacer los debates de los tiempos de Ortega o Américo Castro, y las bullas sobre de dónde venía el "genio y la originalidad española", si del espíritu germánico, del judío o del islámico. Porque no sé si lo recordáis, pero sólo hace diez años en el mismo ABC día sí y día no cantaban las glorias de nuestro pasado islámico (aunque sin dejar de cantar a la Reconquista, por supuesto), y cuando murió un célebre arabista le dieron hasta la portada. Sí, era el ABC y no El País, y decían que además de potenciar la enseñanza del latín y del griego se debía potenciar la enseñanza del árabe para acceder al pensamiento de Avicena y Averroes. Y eso, ya digo, fue no hace ni diez o quince años. Bastante antes del 11-S y de ver la emigración como un problema. Repito: sí, el ABC de Ansón.

La verdad es que no es por criticar los debates en sí, pero de verdad que esto es más viejo y caduco que la tana. También no deja de se curioso que en unos ambientes que se suponen tan liberales nos encontremos con debates que no son más que hegelianismo en estado puro, porque lo queráis o no, estáis hablando del volkgeist, y además muy a lo bestia. Argumentos de ese tipo, sobre la influencia del clima y del paisaje sobre la conformación del "espíritu de la nación" son una de las bases de los nacionalismos, pero nada, vosotros mismos...

Nadie duda que la obra de Weber, La ética protestante y el espíritu de capitalismo, sea importante y contenga buenas intuiciones, pero en primer lugar Weber cuando habla de los católicos es sobre todo de los polacos, a los que nos parecemos todos ya sabemos cuánto, y como muchos de sus críticos le dijeron en su momento, el bueno de Max patina no pocas veces. La primera potencia económica de la época, Inglaterra, era fundamentalmente anglicana, fe que difiere en poco del catolicismo, y Alemania es un país con gran implantación católica. Austria es católica y con el invento del Imperio Austro-Húngaro fue una potencia hasta finales de la Primera Guerra Mundial. Países que eran realmente protestantes, como Suecia (de 1593 hasta 1781 se prohibió ser católico, bajo pena de muerte), y donde hace un frío del carajo, no se convirtió en una potencia económica, y si conocéis a un sueco o habéis estado allí veréis que tienen a gala no dar un palo al agua. España es el país que actualmente más trabaja en Europa, pero de menor productividad. La gente lista no es la que más trabaja, sino la que mejor se las ingenia y busca medios para que su trabajo sea más productivo en menos tiempo.

Para más coña, hay cierta religión que comparte ciertas caracterísiticas con el protestantismo, y que al igual que él cree en la predestinación y ve en la riqueza personal el símbolo de que Dios te ama y de que eres un elegido para la salvación. Y es... sí, nuevamente el islamismo. Y no, no soy un enemigo de la civilización, ni un proislamista. En el siglo XVI el mundo oriental, fundamentalmente islámico,tenia unas redes de comercio más complejas que las de Europa, y no evolucionó hacia el capitalismo. En China la zona más industriosa ha sido siempre la del sur, donde hace un clima caluroso y húmedo que te torras.

A veces me pregunto lo que pensaría mi hermano, profesor de física, al encontrarse un blog o foro en el que se discutiese sobre la dualidad onda-corpúsculo en los mismos términos que Huyggens y Newton, pero no creo que fuese mucho mayor de la estupefacción que podamos sentir mis compañeros de seminario y yo ante estas discusiones. De hecho eso mismo ocurre, y hay físicos como Paul Davis que dicen recibir docenas de cartas al año de lumbreras que intentan demostrarle que toda la física moderna es falsa y que puede ser demostrada en términos newtonianos. Pues aquí lo mismo, como si no hubiesen pasado los últimos sesenta años.

"A más frío menos trabajo", y razonamientos de pata de banco por el estilo. De veras que hay que joderse. Si la culpa al final hay que reconocer que la tenemos los profesores, que llegábamos a aprobar a la gente con trabajos y redacciones como ésas.

 
At 12/9/06 11:58 p. m., Blogger VICTRIX said...

Estimado usuario anónimo, debe usted comprender que yo hace 15 años tenía 6 y todavía no tenía por costumbre leer el ABC, aunque lo dice como si yo me sintiese plenamente identificado con todo lo que dice el periódico inane, algo que es falso ya que a mí no me gusta que nadie piense por mí. Le comento también que no es mi intención establecer ninguna clase de dogma ni entrar en un debate especializado sino que únicamente pretendo plantear libremente mis ideas, algo que, para espanto de muchos ciudadanos de este mundo, reconoce y garantiza el artículo 20 de la Constitución.

En cuanto al islamismo yo no voy a negar que la cultura islámica estuviese muy avanzada en los tiempos de Averroes, pero me temo que el asunto consiste en evolucionar y no en involucionar. Tampoco debe mezclar la predestinación islámica con la protestante ya que, mientras que esa idea es fanatizada por el islamismo, los protestantes la desfanatizaron hace tiempo y actualmente simplemente es un concepto o una idea más espiritual que práctica. Celebro que no sea usted un proislamista ya que esta religión ha demostrado que es capaz de infundir en sus creyentes una tendencia teocrática que les lleva a no distinguir entre iglesia y estado de tal suerte que la razón es sustituida por los dictámenes de un profeta.

En cuanto a China he de reconocer que no conozco la situación geopolítica y sociocultural de ese país, pues a mí me interesa especialmente occidente, que es donde yo vivo, sin que con ello desprecie al resto del mundo. Así todo creo que ya respondí a eso, y le cito: “La explicación yo creo que se debe al dinamismo que, dentro del mismo ámbito geopolítico y sociocultural, da una salida al mar. U otros factores como puede ser la capitalidad de Madrid. Pero por lo general ustedes pueden ver como, en circunstancias similares, la gente que vive en zonas de frío es más seria y trabajadora. Y la gente que vive en zonas más templadas es más dada al jolgorio y a la verbena.”

Agradezco su presencia en este sitio, ya que toda opinión es bienvenida siempre que sea planteada desde la educación y desde el respeto que tanto escasean en este mundo vulgar y maleducado.

Un saludo.

 
At 13/9/06 1:22 a. m., Anonymous Anónimo said...

El problema fundamental es que no se plantea un debate en términos de ciencias sociales. Si para ejemplo (modelo inductivo), cualquiera pueden presentar uno o varios contrajemplos igual de válidos, mal andamos. "Pero por lo general ustedes pueden ver como, en circunstancias similares, la gente que vive en zonas de frío es más seria y trabajadora. Y la gente que vive en zonas más templadas es más dada al jolgorio y a la verbena.” Vale, ¿y los rusos qué? ¿Qué es una "circunstancia similar". No tienen fama de trabajadores y no hay mediterráneo que les siga el ritmo a la hora de beder y estar de fiesta. El frío también inhibe para el trabajo.

Del mismo modo cualquier persona ilustrada sabe que en España jamás de los jamases hemos sido un pais fiestero hasta hace bien poco, y no hay más que leer a los cronistas españoles del siglo XVIII y XIX, muchos de ellos sacerdotes, que proclamaban que éramos de costumbres morigeradas frente a los licenciosos y juerguistas franceses, alemanes e ingleses. El mito y topicazo del sur fiestero, exótico y carnal proviene de los románticos ingleses y alemanes que dieron de nuestros países una visión que luego, por motivos económicos como el turismo, nos hemos terminado creyendo nosotros mismos. Nuestros abuelos y bisabuelos trabajaban de sol a sol para poder sobrevivir, no había dinero ni tiempo para cachondeos, y como mucho había fiesta en los Carnavales o en las fiestas del pueblo. Lo de la discoteca, el chiringuito y acostarse a las mil no tiene ni cincuenta años.

Si queremos emitir proposiciones de valor universal, tan válidos son los ejemplos en occidente como en China. En regiones áridas sólo fértiles por la presencia de grandes ríos, como en Mesopotamia y Egipto hace un calor mayor que en Almería y no sólo trabajaban como campeones, sino que construyeron pirámides y zigurants.

Prejuicios y teorías sobre el clima y la religión también los ha habido en toda época y lugar. El mismo Platón decía que los griegos eran la pera precisamente por vivir en el sur, en un clima templado, con mucho sol, y que los bárbaros del frío norte no podían desarrollar una verdader alma racional en semejantes circunstancias.

Lo de mencionar el ABC y lo del Islam es sólo que me hace gracia que algunos jóvenes crean que han inventado la pólvora del anti-islamismo. En mi época me tuve que enfrentar a los progres, los de verdad, y no había mayores críticos contra el Islam que ellos, tanto por el mismo hecho de ser una religión como por el trato a las mujeres, y precisamente eran los más cercanos al conservadurismo los que podían ser más tolerantes con esa religión.

Como veo que no manejáis la bibliografía básica, os comentaré que ahora, más o menos, se considera no tanto que fue el protestantismo o no el que favoreció no sólo la llegada del capitalismo sino también de la Ilustración, sino la pérdida del monopolio de la fe por parte de Roma, y sus consecuencias. La ruptura del dogma único favoreció la independencia del pensamiento filosófico y científico y la creación de la experimentación. La necesaria tolerancia religiosa (relativa), para que no se produjese otra Guerra de los Treinta Años en la que los cristianos se aniquilaron a sangre y fuego en una orgía de destrucción ante el estupor de los musulmanes, derivó después en un debilitamiento del poder religioso. En esa misma guerra participó el mismo Descartes, y después de él llegó la Ilustración y la creación de la ciencia económica, la Revolución Industrial y todo lo demás.

Y en cuanto a otras cosas, si me dan a elegir entre la Ginebra de Calvino o el Teherán de los ayatolás, pues mi decisión dependería de lo cerca que estuviese la primera puerta por la que escapar. Y una cosa es ser crítico con el Islam, algunos llevamos siéndolo desde que muchos ni gateabais, pero para eso primero hay que conocerlo, y sobre todo distinguir entre crítica y xenofobia o llamamientos a soluciones finales. También ellos tienen sus criticos internos, como el fallecido Mahfuz, o la escacharrante Las Cruzadas Vistas por los Árabes de Amin Maalouf, donde da una explicación bastante maja de por qué el Islam pasó de ser una religión bastante laxa donde ya poca importancia se le daba a tomar o no una copita de vino, a ser lo que es ahora.

Yo en particular me lo paso de coña en una taberna de Madrid regentada por un iraní sufí más ateo que yo, donde nos reunimos cual en patio de Monipodio españoles, un castizo de más de 90 años, y moros que da gloria verlos tomándose la caña con su pincho de chorizo tan ricamente. Tampoco tengo nada contra los protestantes que lo son como yo católico, porque los otros, y son muchos, piensan que los papistas son servidores de Satanás y los que profesan cuaquier otra religión adoradores del diablo. Por cierto que hay unos reportajes magníficos de la BBC (El poder de las mentiras) que muestran cómo desde los años cincuenta se fueron gestando en paralelo el movimiento fundamentalista islámico y el actual conservadurismo providencialista que culmina en Bush jr, donde convergen las teorías de Leo Strauss y el fundamentalismo cristiano que aspira a idenficar religión y Estado, que también lo hay. A mí Bush diga que está haciendo la política "que le dicta Dios" no me deja nada tranquilo, y me recuerda a Martin Sheen en La Zona Muerta. Hace unos sesenta años la sociedad civil de países como Irán o Egipto estaban tan avanzadas en algunos aspectos como las de los paises occidentales, y esos movimientos consiguieron que involucionasen en nombre de la tradición y la religión. No creo que los movimientos neoconservadores más o menos análogos en Europa y EEUU consigan algo equivalente, pero de momento los EEUU es el país más partidario del creacionismo sólo superado por Turquía, y por algo se empieza. El Corán me puede acojonar, pero más o menos como los muchachos de Project for the New American Century y los seguidores de Leo Strauss y sus "nobles mentiras".

 
At 13/9/06 1:24 a. m., Anonymous Anónimo said...

Hola.
"Porque no sé si lo recordáis, pero sólo hace diez años en el mismo ABC día sí y día no cantaban las glorias de nuestro pasado islámico".
A mí las glorias que cantase Ansón o Polanco me las traen al pairo: la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquera, y esa gloria cantada es absolutamente falsa, desde mi punto de vista. Una cosa es que la pamema del "multiculturalismo" se haya extendido a izquierda y derecha, y otra muy distinta que hayamos de comulgar con las ruedas de molino de los "aggiornati".
Porque el hecho es que, siendo cierta la existencia de ciertas redes comerciales desarrolladas por el Islam (lo de "más desarrolladas" es discutible), también lo es que precisamente el Imperio español, y precisamente con la pretensión de "coger al moro por la espalda", descubre América, y ya nada es igual; y el Islam retrocede.
Por último, me parece una metáfora hablar de las discusiones entre Huygens y Newton sobre la naturaleza de la luz comparándolas con algunas de las cuestiones que aquí se vienen tratando. Porque (aparte del hecho de que no es lo mismo la teoría de la luz como onda/corpúsculo, y otra las cuestiones ontológicas que remueve), por ejemplo, una cosa es la ley de la gravitación y otra cosa es la suposición de un espacio-tiempo infinitos. Una cosa son los teoremas que demuestra Euclides y otra es que hayamos de aceptar su teoría deductivista de la ciencia.
En fin, que soy yo quien, estupefacto, no puedo entender como no se distingue entre debates científicos y debates de filosofía de la historia y filosofía política.
Quizá sea mejor leer a Hegel, a Ortega o a Américo Castro (aún siendo falsas sus posiciones, desde mi punto de vista) que el Abc o El País.
Un saludo.

 
At 13/9/06 2:05 a. m., Blogger El Cerrajero said...

Me encantaría tener el tiempo y/o la paciencia para leer estos hilos tan enormes, suena interesante el tema.

Mi religión y mi clima me indica que mejor me tome una cerveza y hable con mi chati ^_^

 
At 13/9/06 10:40 a. m., Blogger VICTRIX said...

Usuario anónimo, veo que es usted un férreo contrincante, lo cual me satisface ya que siempre me ha gustado argumentar. En primer lugar comparto con Ángel la idea de que no debe mezclar física con sociales, ya que esta última se caracteriza por ser una ciencia inexacta que no se puede resolver en términos matemáticos y científicos. Porque de lo contrario usted sí adoptaría soluciones dogmáticas y finalistas. E igualmente no debe hablar de gatear ya que considero un error relacionar edad y conocimientos, porque precisamente son pocos los ancianos españoles que tienen estudios universitarios. Yo no pude decidir el momento en que mis padres tuvieron a bien concebirme.

Me habla de Rusia, lo cual me agrada porque es un país que me gusta de modo que también tengo algo escrito en este blog. Pero quizá no se haya percatado de la primera frase de mi escrito: “Es particularmente curiosa la diferencia cultural que existe entre los diferentes países de la Europa occidental, es decir, aquella que no perteneció al bloque soviético durante la guerra fría” Pero, si usted lo desea, trataremos el tema de Rusia. No hay que olvidar que yo planteo un análisis no sólo desde el punto de vista climático, sino también desde una perspectiva religiosa y por supuesto política y económica. De ahí que excluyese directamente a Rusia de mi análisis, pues ha seguido un camino muy diferente al de Europa Occidental. Rusia es un país ortodoxo con un pasado comunista cuyos habitante son bien trabajadores, aunque poco productivos, y parece mentira que sea usted quien hable de “fama” cuando critica tan efusivamente mis tópicos.

Me habla del puritanismo costumbrista español en el siglo XVIII y de nuestros abuelos. ¿Conoce usted la pirámide de Maslow? Pues me temo que nuestros abuelos estaban en el escalón más bajo, de modo que no tendrían mucho tiempo para el entretenimiento cuando ni siquiera tenían qué comer. Además estaban influenciados por un arraigado sentimiento católico que siempre se ha caracterizado por reprimir la fiesta y el gusto carnal. Pero una vez que España se configuró como un estado democrático y con un nivel de vida medianamente elevado se pudo apreciar la tendencia que tenemos los españoles al disfrute. Y eso ya sí que es innegable, pues comparar a españoles con daneses o noruegos en cuanto a jolgorio se refiere sería una locura.

No veo correcto comparar a la Alemania de 2006 con Egipto hace miles de años... Porque atendiendo a ese modo de razonar puede que el Sahara estuviese en su día más avanzado que Canadá. No debe usted pasar por alto que Alemania sustenta su desarrollo principalmente en una poderosa industria de modo que en la época de Egipto dudo mucho que hubiese fábricas y locomotoras. Al menos los cronistas de la época no lo citan. Es por eso que hace miles de años, cuando la vida era atrasada y agraria, los pueblos más avanzados fuesen los mediterráneos. Pero quizás el frío influyó a la hora de fomentar la extracción de carbón para calefacciones o la construcción de edificios decentes. Porque en la selva o en Egipto cualquiera puede vivir de la naturaleza sin necesidad de recurrir en ningún momento de la historia a ninguna clase de avance. Además las pirámides las construyeron esclavos y no hombres libres. Ya vería usted si colocaba piedras o no si tuviese detrás a un amable señor que le mataría en cuanto le viese flaquear. Le doy la razón: los esclavos egipcios trabajaban como campeones. Y cualquiera no lo hacía. ¡Caspita!

También afirma que “si me dan a elegir entre la Ginebra de Calvino o el Teherán de los ayatolas, pues mi decisión dependería de lo cerca que estuviese la primera puerta por la que escapar.” Nuevamente mezcla usted épocas diferentes para argumentar sus puntos de vista, algo que yo nunca hago porque no considero que sea un punto de vista riguroso ya que las circunstancias cambian en gran medida con el transcurso de los años, y no digamos ya de los siglos. Así todo, si se empeña, yo le recomendaría elegir la Ginebra de Calvino ya que ha conseguido evolucionar hacia un estado liberal y civilizado en que sus descendientes podrían ser tratados dignamente y disfrutar de unos derechos civiles que no se basen en las enseñanzas de un profeta cuya opinión es tan válida como la mía.
Es curioso que un joven que no maneja la bibliografía básica le pueda “plantar cara” en un debate sobre sociología, economía y política. Ya le comentaba ayer que nadie duda del grado evolutivo que pudiese tener el islam hace unos siglos, cuando se asustaban con la guerra de los treinta años. Ya le digo que el asunto consiste en evolucionar de la carnicería religiosa a los estados liberales, democráticos y avanzados, y no de las sociedades evolucionadas a las teocráticas que apedrean mujeres y cuyos textos legales son los versículos dictados por un Dios caprichoso. En ese sentido le aseguro que yo optaría por la religión que evoluciona y no por la que involuciona.

También me habla sobre “unos reportajes magníficos de la BBC (El poder de las mentiras) que muestran cómo desde los años cincuenta se fueron gestando en paralelo el movimiento fundamentalista islámico y el actual conservadurismo providencialista que culmina en Bush” Bueno, que yo critique el islam no significa que defienda el conservadurismo providencialista, aunque sí lo prefiero porque estoy seguro que Bush, con todos sus defectos, no da el mismo trato a sus ciudadanos que los ayatolas a los suyos, a pesar de lo que pueda decir la progresía más obcecada y traumada como el señor Llamazares. Ha habido países musulmanes que, en los mismos años que lleva el señor Bush en el gobierno, han tocado fondo por permitir que sus destinos los rija un ayatola. Y yo veo que con Bush, por muy providencialista que sea, las mujeres pueden ir a la Universidad. Y si usted tiene un cáncer me apuesto lo que quiera que irá antes a Houston que a Teherán.

Un cordial saludo.

 
At 13/9/06 11:14 a. m., Blogger Samuel J. said...

Respondiendo a lo que me decía Ángel. Si no le he entendido mal, y corríjame si me equivoco, viene usted a decir algo así como que si la salvación es por gracia, el individuo tiende a no esforzarse en las buenas obras, puesto que sabe que la salvación le viene de arriba, impuesta por una voluntad superior.

Eso es un error muy común en el protestantismo, sobre todo si hablamos de denominaciones pentecostales. A mi entender, si tomamos las epístolas paulinas, por ejemplo Efesios 2.8:"sois salvos por gracia, por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe".

Y si usted se lee la carta a los romanos, comprobará de un modo más amplio las razones que me llevan a realizar la afirmación que me citaba: incluso podrá ver cómo los motivos por los que la salvación es una imposibilidad por medio de las obras solamente, pues si no vivimos por el espíritu, vivimos en la carne; si no se recibe por gracia, resulta imposible entrar en una mecánica de perfección y buenas obras.

Con respecto a la predestinación, principalmente, me baso en el hincapié que hace el apóstol Pablo en Romanos 9, cuando pregunta "¿Acaso no tiene el alfarero potestad para hacer un vaso para honra y otro para deshonra?". A menos que quiera usted interpretar que se refiera a vasos materiales, lo cual sería sacarlo de contexto, yo entiendo que habla de instrumentos humanos y justifica así la predestinación. Si analizamos a personajes bíblicos como Esaú, Faraón, Saúl, o incluso Judas, vemos que interviene su libertad al escoger sus caminos, pero no obstante Dios "sabía" qué decisión iban a tomar. ¿Puede hacerse "culpable" a Dios del destino de estos hombres, naturalmente desde sin adulterar el mensaje bíblico? De esto habría mucho de que hablar, y es por ello que no concibo una predestinación pura, en la que no intervenga el libre albedrío, pues seríamos autómatas y al final resultaría que Dios es el culpable de que Adán y Eva pecaran. Por supuesto, es una interpretación mía, algo que después de mucho tiempo creo ver muy claro. Ya sé que no formaba parte de "su" debate, pero conviene que lo comentara, para que quedase usted tranquilo con ese adjetivo tan tajante ("innegable") que he utilizado. Probablemente usted no compartirá mi opinión, pero eso es otra cosa.

Por lo que se refiere a la resignación, volvemos a la misma epístola de romanos, texto que los protestantes toman como una referencia. ¿Qué pasa cuando hacemos el mal que no queremos y el bien que queremos no lo hacemos? ¿Qué dice el apóstol Pablo? Te habla de que el cumplimiento de la ley por nosotros mismos es imposible, por cuanto somos débiles por la carne.

Si usted lee a Watchman Nee, teólogo reconocidísimo en el mundo evangélico, probablemente entenderá más ampliamente por qué no entra en las posibilidades de la carne, es decir, del "viejo hombre", cumplir la voluntad de Dios, pues como dice Pablo en Romanos 8, Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne;


"ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu." (Romanos 8.1)

Otro de los textos a los que se aluden cuando se trata de esta cuestión, es la epístola de Santiago, donde éste señala que se es salvo por gracia, pero también por las obras. Si queremos ceñirnos al texto bíblico, a mi juicio debemos interpretar que un cristiano que vive en la carne, que no hace buenas obras, que se resigna, como usted dice, pues no se ocupa en ganar su salvación, parece que ha tenido una muy dudosa conversión, o como dice el apocalipsis, "no es ni frío ni caliente, por tanto te vomitaré de mi boca". Algo que los evangélicos llaman "estar tibio".

De aquí nos vamos al evangelio de Juan, en el capítulo 3, donde Cristo le dice a Nicodemo que el que no nace del agua y del espíritu no puede ver el reino de los cielos. Que nos es necesario nacer de nuevo. O en el mismo evangelio de Juan, cuando Jesús señala que "ninguno puede venir a mí si no le fuere dado del padre" (Juan 6. 65). O también en la confesión de Pedro, cuando Jesús le responde: "Bienaventurado eres, Pedro, porque esto no te lo ha revelado ni carne ni sangre, sino mi Padre celestial que está en los cielos".

Así, pues, usted sabe que los protestantes se basan en el principio de sólo Escritura, no liturgia. De manera que la conversión se convierte en ese principio por medio del cual el hombre, en su libre albedrío, no obstante digamos "convencido" o "acosado" por el propio Dios, recibe la vida del espíritu y se capacita de buenas obras. No obstante, la carne permanece, y debe ir muriendo cada día a sí misma para que se pueda manifestar la vida del "nuevo hombre". Pero sin conversión, mi querido amigo, significa que el hombre todavía se esfuerza en cumplir a rajatabla los mandamientos de Dios y llega un momento en que la tentación es tan fuerte, que su naturaleza humana no la puede resistir y debe aceptar solamente la gracia de Dios.

Confío en no parecer presuntuoso si digo que así piensan gran parte de los protestantes, exceptuando a Testigos de Jehová, Mormones y Adventistas del Séptimo Día, con los que no se les debe nunca confundir. Otra cosa es que, como antes le decía, no todos tengan muy clara la predestinación, que en eso hay muchas diferencias.

Le recomiendo, si le interesa y tiene tiempo, que lea un libro de Watchamn Nee, "La vida cristiana normal", por ejemplo, o incluso si está muy interesado "El hombre espiritual", que no he leído, pero creo que recoge su pensamiento completo.

Un cordial saludo.

 
At 13/9/06 4:52 p. m., Anonymous Anónimo said...

Pues aquí lo pone bien clarito:

http://es.wikipedia.org/wiki/Max_Weber

Pepe

 
At 16/9/06 10:19 a. m., Blogger VICTRIX said...

Me gustaría comentarle al usuario anónimo los siguientes datos: Las Comunidades con menor fracaso escolar son las siguientes, por este orden: Navarra, Asturias, Galicia, Cantabria, Aragón y Castilla y León. Las Comunidades con más fracaso son: Ceuta y Melilla (como ciudades autónomas) Baleares, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia y Andalucía.

 
At 17/9/06 3:09 p. m., Anonymous Anónimo said...

Menuda ridiculez de datos. Está claro que en las primeras ha gobernado sobre todo el PP y en las otras los sociatas, cuyo principal objetivo es destruir la educación es España. El clima no tiene nada que ver.

Ve a Libertad Digital, ya que la tienes enlazada, y preséntale tu originalísima teoría a Amando de Miguel, que es sociólogo. Si se molesta en contestarte te explicará que el determinismo climático no es una hipótesis tomada en serio por sociólogos ni antropólogos sociales desde hace un siglo. Si quieres reabrir el debate científico sobre el asunto léete la bibliografía sobre él y presenta datos nuevos y estadísiticamente relevantes, que es como funciona la sociologia, no cuatro estereotipos.

 
At 17/9/06 7:52 p. m., Blogger VICTRIX said...

Sé que tengo la página de Libertad Digital enlazada, y comparto muchas de las cosas que en ese medio se plantean, pero no por ello debo estar necesariamente de acuerdo con todo lo que se diga. No obstante, y atendiendo a su recomendación, me pondré en contacto con él para plantearle mis planteamientos, con la esperanza de que tenga a bien rebatirlos. En cuanto a los gobiernos del PSOE le recuerdo que la Comunidad Valenciana, que registra un elevado porcentaje de fracaso escolar, es gobernada por el PP. Y en Asturias suelen gobernar los socialistas. Tampoco pretendo abrir un debate científico sobre el asunto, como usted insinúa, sino que únicamente pretendo dar mi opinión sobre la influencia climática y religiosa en la mentalidad de la gente, una influencia que a mi modo de ver sí que existe y que defenderé mientras en España se garantice la libertad de expresión. Además cuento con la opinión de algún estudiante del sur de España que, después de estudiar en ambos sitios, me ha corroborado la gran diferencia de carácter, de temperamento y de tendencia al estudio que existe entre la gente de esas zonas y los que vivimos en el norte. Por supuesto que habrá grandes estudiosos y especialistas de toda clase en los lugares de más calor. Y claro que hay inútiles y vagos en los sitios donde medio año el tiempo es gratificantemente gélido, se lo puedo asegurar yo que lo he visto con mis propios ojos. Pero no me convencerá si pretende hacerme ver que no hay diferencia cultural entre la gente del norte y del sur. Coja usted un autobús y verá como no miento.

 

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