DE RUTINA, NUBES Y CLASES
Pues sí, al parecer el otoño ha hecho acto de presencia definitivamente, siendo esto muy gratificante para mí; y no porque lo diga un calendario, pues al fin y al cabo poco me importa eso, sino por lo que ello implica. En primer lugar el verano ha dejado paso a lluvias, vientos y demás situaciones climatológicas adversas que tanto me agradan. Y en segundo lugar ha propiciado el comienzo de la actividad lectiva y por tanto la vuelta a la apreciada rutina, motivo este último que me llevará a no poder actualizar este sitio con tanta frecuencia como acostumbro, aunque sí que tengo intención de añadir entradas nuevas una o dos veces por semana ya que la actualidad informativa y los temas a tratar son mucho más abundantes que durante la tediosa e insufrible época estival, entre otras cosas porque tenemos un gobierno tan chapucero que nos sorprende cada día con un titular bien grotesco desde que ha comenzado el curso político. Aunque en recientes fechas el juez Garzón les empieza a robar protagonismo.
Pero, como les comentaba, la vuelta a la rutina supone inevitablemente dejar atrás cualquier recuerdo vacacional y veraniego. Es cierto que hay muchas formas inteligentes de disfrutar del verano, pero la gente parecen no haberlas descubierto y tiene como principales intereses estivales mostrar un antiestético michelín y abrasarse al sol, sin olvidar a quienes desperdician el tiempo en vulgares, estruendosas y horteras fiestas organizadas por el concejal de turno que suele ser el más iletrado y analfabeto de la ciudad. Ese es un daño colateral de nuestra adulterada democracia de politicuchos que se guillotinan con tal de asomar la cabeza en las listas. Pero se acabó lo que se daba, al menos hasta el año que viene, ya que el otoño ha cortado de raíz la bacanal veraniega. Incluso parece que el amplio abanico de porquería televisiva pasa más desapercibido entre algún que otro programa que nos ofertan las serviles cadenas privadas que emiten abiertamente en España, mientras no incomoden a Polanco. Por cierto, los telediarios es mejor ni verlos.
Entretanto nuestros ilustres profesores inauguraron el presente curso académico a finales de la semana pasada en una de esas ceremonias ostentosas que salen en los periódicos al día siguiente y en las que no se dice nada productivo, para variar. Uno de los principales problemas que deberían ser abordados con urgencia es el de la adecuación de los maltratados planes de estudio españoles a las directrices europeas. Pero la norma no tiene en cuenta muchas veces las circunstancias de cada país, de modo que será una catástrofe si se introducen de un día para otro unos planes de estudio que fueron ideados para otra clase de sistema educativo en que el alumno siente curiosidad por aprender, y no como el típico estudiante español cuyo sueño es no asistir a clase y memorizar unos milenarios apuntes fotocopiados que olvida a los ocho días del examen. Aunque, pensándolo bien, por malo que sea no podrá ser peor que lo que impera en la actualidad, esto es, un caos de asignaturas cuatrimestrales y de libre configuración que a menudo son inútiles y ridículas.
Pero el caos en los planes de estudio no viene sino a ser una muestra más de que la Universidad española es un circo y un foco de progresía estudiantil. Me reafirmo en la idea de que la sociedad española incurre en un error al considerar que cualquier estudiante que haya superado el bachillerato está capacitado para afrontar con mínimas garantías la aventura universitaria, pues las asignaturas que configuran los desmejorados planes de estudio son impartidas por profesores que, por lo general, tienen buenas dosis de ego y por lo tanto exigen un nivel de conocimientos bastante elevado, lo cual provoca unas limpiezas de considerable magnitud. Y no es de extrañar a juzgar por el nivel intelectual del estudiante universitario medio, cuya única preocupación es ser aceptado en un grupo de fantoches incultos con aromilla botellonero-progrepalestino que tachan de facha a cualquier profesor que critica las “OPAS” ilegales del gobierno (eso los que saben qué es una OPA, que son pocos) o los presupuestos “sociales y equilibrados” recientemente presentados en los que ya se ha dejado notar la sombra del “Estatut”
Pero, como les comentaba, la vuelta a la rutina supone inevitablemente dejar atrás cualquier recuerdo vacacional y veraniego. Es cierto que hay muchas formas inteligentes de disfrutar del verano, pero la gente parecen no haberlas descubierto y tiene como principales intereses estivales mostrar un antiestético michelín y abrasarse al sol, sin olvidar a quienes desperdician el tiempo en vulgares, estruendosas y horteras fiestas organizadas por el concejal de turno que suele ser el más iletrado y analfabeto de la ciudad. Ese es un daño colateral de nuestra adulterada democracia de politicuchos que se guillotinan con tal de asomar la cabeza en las listas. Pero se acabó lo que se daba, al menos hasta el año que viene, ya que el otoño ha cortado de raíz la bacanal veraniega. Incluso parece que el amplio abanico de porquería televisiva pasa más desapercibido entre algún que otro programa que nos ofertan las serviles cadenas privadas que emiten abiertamente en España, mientras no incomoden a Polanco. Por cierto, los telediarios es mejor ni verlos.
Entretanto nuestros ilustres profesores inauguraron el presente curso académico a finales de la semana pasada en una de esas ceremonias ostentosas que salen en los periódicos al día siguiente y en las que no se dice nada productivo, para variar. Uno de los principales problemas que deberían ser abordados con urgencia es el de la adecuación de los maltratados planes de estudio españoles a las directrices europeas. Pero la norma no tiene en cuenta muchas veces las circunstancias de cada país, de modo que será una catástrofe si se introducen de un día para otro unos planes de estudio que fueron ideados para otra clase de sistema educativo en que el alumno siente curiosidad por aprender, y no como el típico estudiante español cuyo sueño es no asistir a clase y memorizar unos milenarios apuntes fotocopiados que olvida a los ocho días del examen. Aunque, pensándolo bien, por malo que sea no podrá ser peor que lo que impera en la actualidad, esto es, un caos de asignaturas cuatrimestrales y de libre configuración que a menudo son inútiles y ridículas.
Pero el caos en los planes de estudio no viene sino a ser una muestra más de que la Universidad española es un circo y un foco de progresía estudiantil. Me reafirmo en la idea de que la sociedad española incurre en un error al considerar que cualquier estudiante que haya superado el bachillerato está capacitado para afrontar con mínimas garantías la aventura universitaria, pues las asignaturas que configuran los desmejorados planes de estudio son impartidas por profesores que, por lo general, tienen buenas dosis de ego y por lo tanto exigen un nivel de conocimientos bastante elevado, lo cual provoca unas limpiezas de considerable magnitud. Y no es de extrañar a juzgar por el nivel intelectual del estudiante universitario medio, cuya única preocupación es ser aceptado en un grupo de fantoches incultos con aromilla botellonero-progrepalestino que tachan de facha a cualquier profesor que critica las “OPAS” ilegales del gobierno (eso los que saben qué es una OPA, que son pocos) o los presupuestos “sociales y equilibrados” recientemente presentados en los que ya se ha dejado notar la sombra del “Estatut”
5 Comments:
Pues sí, yo como universitario recién estrenado, me va a tocar también la reforma que pretende ponernos al mismo nivel que Europa.
Pues eso, que nos sea leve.
Un saludo, Victrix.
Tranquilo, Vitio, que eso a nosotros no nos va a tocar porque no se aplicará hasta el curso que viene. Estamos salvados.
Y Victrix tiene razón al elogiar esta época del año y lo que viene. El verano está muy bien porque se hace necesario descansar y tomar el sol y dar paseos por la playa, pero acaba cansando y perdiendo sentido, por lo que hay que volver a la deseada rutina.
También, como recién iniciado en el mundo universitario, coincido con usted en que los centros son un nido de progresistas desorientados y recalcitrantes, tanto el profesorado como el alumnado. Evidentemente, sobreviviré, aunque no sé si ya les conté una de las estupideces que observé en una visita a la Universidad Autónoma. Bajo la A anarquista, un lema bien ridículo: "Libertad animal".
Un saludo
Buenas!
Estoy totalmente de acuerdo acerca del fracaso de la implantación que se nos viene encima. este año paso a segundo de biologia en Santiago y he sido uno de los 200 conejillos de indias que ha sufrido las idioteces del nuevo plan. Por un lado pretenden que el alumno trabaje más con trabajos y seminarios que roban una gran cantidad de valioso tiempo e intentan compensarlo reduciendo los temarios de las asignaturas... Con lo cual, el alumno trabaja más y acaba el año sabiendo menos que con el plan antiguo. Y no solo eso. Además puntúan quien va y quien no va a clase y nos mandan...hacer deberes...
Si. Deberes.
Es decir, que te tragas toda la ESO y despues el bachillerato para encontrarte en la carrera que te gusta con una mierda de este calibre.
Acerca del nivel con el que salimos del bachillerato, solo apuntar que depende del centro en el que hayas cursado y del nivel del mismo. Si un alumno pone interés en las clases de bachillerato y curra te aseguro que va a poder afrontar una carrera con garantías.
Y bueno, por último decir que en la facultad te encuentras gente progre, liberal, comunista....lo que quieras. Solo tienes que saber donde buscar!
Un saludo
Llanowar
- Estoy de acuerdo con todo lo que comentan ustedes. En primer lugar creo que es cierta la fecha que da El Espantapájaros, es decir, el año que viene y por ese motivo yo no estaría tranquilo del todo ya que conozco a alguna gente que ha sufrido un cambio de plan y que se presenta a los exámenes angustiada ante la posibilidad de suspenderlos y de que se les eche encima el nuevo plan, lo cual supondría incompatibilidades, nuevas asignaturas y una chapuza de dimensiones considerables. Cierto es que ambos parecen estudiantes bien capacitados, pero esa sensación de incomodidad y de mirar a la espalda es inevitable incluso para los mejores. Y tanto alumnos como profesores están descontentos con estos cambios y reformas que se deben principalmente a nuestros ignorantes políticos.
- Llanowar, comprendo su malestar y coincido con usted en todo lo que dice, sobre todo cuando afirma que se trabaja más y se acaba sabiendo menos debido a que se sustituyen partes del temario por seminarios y trabajos. Es más, yo diría que es incluso peor ya que muchas veces se introducen trabajos, seminarios y deberes y los profesores siguen dando la misma cantidad de materia que no da tiempo a explicar de modo que es imposible centrarse y aprovechar más de dos horas seguidas de estudio. Es decir, las asignaturas del plan antiguo se convierten en cuatrimestrales para dejar espacio para nuevas asignaturas de libre configuración que son inútiles, pero los profesores siguen exigiendo la misma cantidad de materia que antes. Es vergonzoso. Al final te acabas repartiendo el tiempo entre todas para intentar aprobarlas de mala manera y terminas por saber menos de lo que deberías.
En cuanto al nivel del Bachillerato en comparación con el universitario también comparto su opinión, pues todas las personas que conozco que superaron el Bachillerato con éxito en un centro que imparte buen nivel no están teniendo ninguna clase de problemas en la carrera. Así todo hay veces que dos personas obtienen los mismos buenos resultados en el Instituto, con la diferencia de que una trabaja todo lo que puede y la otra no se esfuerza demasiado. Y la persona que trabaja a máximo rendimiento en el Bachillerato lo suele pasar peor en la Universidad donde, además, es necesaria cierta tendencia a buscarse la vida uno mismo y a suplir de modo efectivo las lagunas que se producen cuando un profesor considera las cosas “ya sabidas” y no las explica. Es decir, que se acaba ese trato más personalizado.
- Por último, y como conclusión, creo que sí es posible “sobrevivir” en la Universidad ya que siempre acaba habiendo personas medianamente sensatas con las que entablar una buena amistad. Incluso, como es mi caso, con alguna que otra persona con ideas políticas diferentes. No debemos confundir socialismo decente con progresía ridícula y festejos alcohólicos. De hecho conozco socialistas con un comportamiento intachable y niños afiliados al NNGG que demuestran una actitud vulgar, chabacana y alcoholizada. Hay de todo. Yo más bien vengo a criticar ese ambiente liberticida, guarro y alcoholizado en el que parece que todo vale y al que se puede ajustar cualquier persona independientemente de sus convicciones políticas; aunque claro está que unos son más dados a eso que otros.
Un saludo
Muy buen comentario, Victrix, en especial la última parte, en la que no podría estar más de acuerdo. No siempre hay que juzgar a las personas por su tendencia política y se puede sobrevivir de sobra en cualquier ambiente más o menos razonable.
Sobre los créditos europeos y todos esos rollos (de otra forma no los puedo calificar) nos libramos casi seguro, pero siempre y cuando no tengamos ningún tropezón que nos haga cacer en sus ávidas fauces. Supongo que acabará siendo una aliciente más para intentar no repetir ningún curso.
Un saludo
Publicar un comentario
<< Home